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Yo no se si tu no se si yo seguiremos siendo como hoy

nose si después de amanecer vamos a sentir la misma sed

Para que pensar y suponer, no preguntes cosas que no se


sábado, 4 de diciembre de 2010


De un ataque al corazón esta tarde se murió un payaso. Lo mas divertido del caso que mientras su cuerpo estaba inerte, la gente aplaudía y aplaudía, al mismo tiempo pedía qué él repitiera su muerte. Es al payaso en esta vida a quién Dios lo destinó a sufrir, pues tiene que hacerte reír aunque tenga su alma herida. Con mi sonrisa fingida tengo penas que ocultar, más si yo, el payaso, pudiera hablar y contar mis amarguras hasta las almas más duras podrían conmigo llorar. Al ver mi cara pintada todos ríen con placer sin llegar a comprender que mi vida es desgraciada si lanzo una carcajada todos creen que es de alegría más no comprenden que la suerte impida que más riendo estoy, es un paso más que doy en pos de mi tumba fría. No pidáis que me ría que de mi propia risa me espanto, he reído tantas carcajadas de dolor en este mundo traidor. Me han enseñado a reír con llanto y llorar con carcajadas. Mañana cuando el payaso muera todos lo echarán al olvido más de mi que te has reído nunca mas te acordarás como música pasajera que viene y se va. Por eso público querido usted que me ha brindado su aplauso que me llena de gozo, el último aplauso te pido y quedarme satisfecho poniéndolo en tu carne y llevándolo en nuestro pecho como dos payasos bien agradecidos.